Placa de cocina: ¿Cuál elegir? 4 Tipos
Son muchos los detalles a tener en cuenta a la hora de diseñar o reformar tu cocina. Uno de los más importantes, por no decir el que más, es la placa de cocina que vas a elegir, puesto que es el epicentro de todo el trabajo que se realizará en este espacio.
La placa de cocina tendrá un uso de, al menos, 3 veces al día los 7 días de la semana, por lo que elegir la que más cómodos nos haga sentir es vital para que las labores de cocina se realicen con resultados muy positivos, ¡y sabrosos!. En este sentido, es interesante conocer los tipos de placa de cocina que existen en el mercado, así como sus características.
Placa de cocina. 4 Tipos más usados
Placa de inducción
Son las más modernas del mercado. Su irrupción no tiene lugar hasta hace algunos años, pero han sabido encontrar su público y asentarse en el diseño de cocinas. Los enamorados de las placas de inducción las recomiendan debido a las múltiples ventajas que ofrecen.
El mecanismo de este tipo de placa de cocina es sencillo: su superficie de cristal cerámico funciona a partir de campos electromagnéticos que solo calientan recipientes ferromagnéticos, no calentará otro tipo de material, por lo que su seguridad es bastante alta.
Entre sus ventajas encontramos la rapidez, pues todo el calor producido va directamente al recipiente, y la eficiencia, debido a que únicamente calientan la zona del recipiente. Cabe destacar la buena limpieza que ofrecen las placas de inducción, al no calentarse, no quemará ni pegará ningún producto que se derrame en ella.
Recientemente han puesto a la venta placas de inducción con zona de Flexinducción, gracias a la cual podrás colocar recipientes de diferentes tamaños a diferentes potencias, permitiendo ajustar así
Vitrocerámica
La vitrocerámica es la placa de cocina por excelencia. Capaz de resistir altas temperaturas, está compuesta por un material de hierro mezclado con otros componentes similares al vidrio.
Su funcionamiento es mediante resistencia eléctrica que calienta el foco escogido y, posteriormente, éste distribuye el calor instantáneamente por la superficie en la que se encuentra el foco, sin producir ninguna extensión por el resto de la superficie de la placa.
Entre las ventajas de esta placa de cocina encontramos que cuentan con pilotos que avisan cuando una superficie está aun caliente y que calientan recipientes de cualquier material. Por otro lado, cabe mencionar como inconveniente que son placas de funcionamiento lento y que requieren de un especial cuidado a la hora de limpiar.
Cocinas de gas
Es la placa de cocina más tradicional, la de la cocina de siempre con el fuego en vivo. Normalmente cuentan con 4 fuegos, conocidos como quemadores, con distinta intensidad cada uno. Cabe mencionar que incluso hay modelos que se combinan con placa eléctrica.
Este tipo de placa de cocina está compuesto por parrillas, normalmente de hierro fundido, y de una base de acero inoxidable, esmaltado o gas crista, con una base de vidrio. Su funcionamiento comienza al prender un encendedor, ya sea manualmente (mechero, cerilla…) o con alguno de los mecanismos electrónicos incorporados. Las cocinas de gas cuentan con una válvula de seguridad que cierra el paso de gas si la llama se apaga.
Entre sus ventajas encontramos que son más económicas que los dos tipos de placa de cocina anteriores. Además permite cocinar en cualquier tipo de recipiente.
Cocinas mixtas
Si eres un indeciso de nacimiento, has encontrado tu placa de cocina ideal. Simplemente porque no tendrás que elegir un único modelo, sino que podrás combinar las diversas posibilidades, siendo las más habituales las placas de inducción y vitrocerámica o la de inducción con gas.
Llegados a este punto y, si sigues con dudas, te aconsejamos dejarte guiar por nuestro equipo de expertos, asesores con gran experiencia en el diseño de cocinas que sabrán elegir la placa de cocina que más se amolde a tus necesidades.